MICRÓPOLIS Por Bertoldo Velasco Silva -Si no puede con el cargo ¡Renuncie!

MICRÓPOLIS Por Bertoldo Velasco Silva

 

Si no puede con el cargo ¡Renuncie!

 

Si no puede con el cargo ¡Renuncie! Esto es lo que escuchamos seguido de parte de militantes y simpatizantes que le infieren a la dirigente estatal del Partido Acción Nacional en la entidad, la senadora Guadalupe Saldaña Cisneros, por su falta de atención y de acercamiento hacia sus bases, por despreciar los capitales políticos de sus representantes populares, por su incompatibilidad como senadora y dirigente del partido al mismo tiempo, y por desairar a los diputados a los eventos políticos que ella “organiza”, pero lo peor de todo, es que la culpan de la renuncia de varios militantes, aunque la legisladora federal lo niegue y afirme que “por cada 20 que se van, llegan 100”, no solo es más falso que un billete de tres pesos sino también ridícula esa ostentación.

A la senadora se le viene el mundo encima. Su actitud, que todos critican, de soberbia, la pone entre la espada y la pared, no solo por su falta de tacto político para escuchar a la militancia panista que cada vez se ve más reducida por las renuncias constantes, también a los simpatizantes que por igual, va reduciéndose su número.

Pero lo más que le critican y le achacan a la presidenta del Comité Directivo estatal del Partido Acción Nacional, es su incompatibilidad como tal y el de senadora de la República, pues aducen que nunca tiene tiempo para estar al frente del partido, y que el “changarro” es atendido, si así se le puede llamar, por el secretario general Javier Bustos y compañía, quienes aseguran, se la pasan viaticando por todo el estado, donde una y otra vez son rechazados por la militancia, pues a quien quieren ver y platicar, es con la senadora Guadalupe Saldaña, responsable directa del partido.

Pero además, una de los graves problemas que tiene la dirigente estatal del PAN, sigue siendo el desprecio que siente por los representantes populares, aquellos que en la pasada elección de junio del 2021, obtuvieron un triunfo por mayoría relativa, lo que ella no acepta porque les tiene envidia porque ganaron, mientras que ella lleva dos derrotas electorales consecutivas, la del 2018 como candidata al senado, que llegó como primera minoría, es decir en segundo lugar, pues la formula Víctor Castro-Lucia Trasviña, triunfaron en esos comicios, y la pasada del 6 de junio, donde perdió la presidencia municipal a manos del profesor Oscar Leggs Castro, de la coalición Morena-PT.

Por cierto, en esa elección para renovar la alcaldía de Los Cabos, todos los que formaron parte del equipo de trabajo de esa campaña, se quejaron lastimosamente del mal trato de la senadora, no aceptaba asesoría ni consejos, eran tratados con desprecio y no permitió que ellos le ayudaran a pesar de que tenía la elección perdida, pues aducía que con “los seguidores que tengo en las redes sociales me basta para ganar”.  Y así, ese equipo de trabajo que por cierto lo dispuso el entonces gobernador Carlos Mendoza, no le sirvió de gran cosa, pues su soberbia fue mayor y ahí están los resultados: una derrota electoral por 45,244 votos de Leggs Castro contra 33,314 de la alianza Unidos Contigo donde ella era la abanderada.

Y ya que andamos en estos menesteres, a la senadora, que solo atiende sábados y domingos -si es que su agenda se lo permite, porque la mayor parte de la semana se la pasa en la ciudad de México-, cada vez que realiza un evento que le podría arrimar simpatías, no invita a sus representantes populares, a quienes engaña dándoles fechas y horas equivocadas, para que no lleguen y “le quiten protagonismo”.

De ahí que la diputada de la alianza Unidos Contigo, pero registrada en el Congreso del estado como representante del PRS, partido de Renovación Sudcaliforniana, Eda Palacios Márquez, ya ni se para en el PAN, su partido de origen.

Lo mismo sucede con el diputado panista Armando Martínez Vega, quien optó por crear un organismo político ajeno al PAN, porque se sabe despreciado por esa dirigencia. De esta manera, el 23 de abril pasado, Juan Carlos Bareño, asumió la presidencia de la Asociación de Movimiento Vanguardista A.C., obviamente respaldada 100 % por el diputado Martínez Vega. Del otro legislador panista, Rigoberto Mares Aguilar, ya no sabe qué hacer, si seguir los pasos de su par Armando Martínez, o seguir en las filas del albiazul, donde podría ser candidato a la alcaldía de La Paz, claro, si la senadora Saldaña Cisneros no tiene otra opción.

Del caso del legislador federal panista, Marco Arméndariz Puppo, al igual que los diputados locales, también sufre del desprecio de la senadora.

Lo que no ha entendido la dirigente del PAN en la entidad, es que no ha tomado en cuenta ni valorado ese capital político que tienen los cuatro representantes populares, que muy bien podrían darle la fortaleza necesaria para ser una verdadera oposición. Esto último, es lo que precisamente los panistas de hueso colorado le reprochan a Saldaña Cisneros, porque carece del tiempo suficiente para dedicárselo al partido frente al gobierno morenista en la entidad, donde no se escucha la voz del panismo sudcaliforniano en ella representada.

Baste un dato estadístico para saber del desprecio a esos capitales políticos que representan los cuatro legisladores locales, quienes emergieron de la alianza Unidos Contigo, son números reales que obtuvieron en las pasadas elecciones, aunque vale decir que esos números no son un cheque al portador pero si representan la fuerza política: la diputada Eda palacios Márquez, obtuvo en las elecciones del 6 de junio del 2021, 7138 sufragios; Armando Martínez Vega, 8376 votos; Rigoberto Mares Aguilar, 9429 sufragios y el diputado federal Marco Alméndariz Puppo, obtuvo de 70 mil 859 votos.

Si la situación que permea actualmente en el PAN continúa así, es muy probable que la alianza que tienen con el PRI y con el PRD, se les puede caer, puesto que Acción Nacional nada podrá ofrecer mucho para que en esa alianza, en el 2024, tenga aspiraciones para un posible triunfo electoral.

Las constantes quejas de panistas y militantes, concuerda en mucho con lo que sucede con los representantes populares, los únicos que tiene el partido en la entidad, eso sin contar con los regidores en cada ayuntamiento, quienes precisamente por esa falta de tiempo no han sabido convocarlos y cobijarlos como lo que si haría un buen dirigente estatal, pues los regidores están olvidados, y todo eso, tendrá un costo político severo para el panismo, por lo que ellos afirman ¡Si Guadalupe Saldaña no puede o no tiene tiempo para atender tal responsabilidad, que renuncie!