Micrópolis / Por Bertoldo Velasco Silva
Micrópolis / Por Bertoldo Velasco Silva
No se vale hacer negocios desde el gobierno, porque el dinero es del pueblo y al pueblo tiene que regresar. Llamó a los sudcalifornianos a dejar atrás disputas que no fecundan nada, que solo dividen y hacen que los pueblos tengan enconos innecesarios. Es momento de utilizar la política como instrumento de servicio al pueblo, dijo Víctor Castro Cosío.
En las ceremonias donde las alcaldesas de Mulegé, Loreto y Comondú, Edith Aguilar Villavicencio, Paola Cota Davis e Iliana Talamantes Higuera asumieron su responsabilidad, al gobernador Víctor Castro Cosío le permitió lanzar mensajes muy claros a todos los sudcalifornianos, a los que no fueron llamados a integrar su gabinete, como para todos aquellos que si fueron incluidos, a los nuevos gobiernos municipales, pero también a la sociedad en general. No fueron indirectas, fueron mensajes muy claros de lo que será su política gubernamental para los próximos 6 años.
Ante las críticas de quienes llegaron o no al gabinete, o de quienes lo integran, en Santa Rosalía, el Ejecutivo estatal dijo en su primer mensaje político, que en la política, hay razones para encontrar las diferencias, pero la razón suprema está por encima de todo, la necesidad de los pueblos y es lo que hay que enfrentar.
A veces, se les olvida a muchos que el gobernante en turno debe seleccionar lo mejor de entre la sociedad, para el que considera apto para ocupar tal o cual encargo. Una vez, Ricardo Monreal, que recién acababa de tomar posesión como gobernador de Zacatecas, vino a La Paz, a darle una recomendación a su homólogo Leonel Cota Montaño, en aquella histórica derrota que le propinó al PRI en 1999, “si vas a hacer un gobierno, elige a los mejores hombres y mujeres para tu gabinete, no importan de qué partido político sean” y así hizo. Y Víctor Castro eligió a los que él considera son los mejores perfiles para integrar su gabinete. Porque hay quienes se sienten agraviados, sin justificación alguna, del por qué no fueron llamados.
Pero a todos los que fueron llamados a su gabinete como a quienes integrarán los nuevos gobiernos municipales les hizo una advertencia, deben esforzarse y trabajar en la austeridad y en la honestidad, porque no se vale, dijo, hacer negocios al amparo del gobierno, y por ello pidió a los diputados locales, revisar bien las cuentas tanto de ayuntamientos como del gobierno estatal, para que no se gasta mal el dinero del pueblo.
Su discurso en Loreto, fue más determinante y llamó a todos aquellos que insisten en modificar lo que en apenas unos días a construido y con el que pretende caminar estos seis años, al llamar a todos, pero principalmente a quienes se dicen engañados, pero polarizan a la sociedad a quienes invitó, aunque no señaló a quienes, a dejar atrás las disputas que no dejan nada bueno y en cambio dividen y hacen que los pueblos tengan enconos innecesarios, y en cambio pidió dar paso al trabajo conjunto que permita que el desarrollo de las comunidades se dé en equilibrio para que las cosas cambien para favorecer a los más necesitados.
Es de destacar que estos mensajes los dijo en las ceremonias donde asumieron el cargo de alcaldes de Mulegé, Edith Aguilar y en Loreto con Paola Cota, quienes llegaron a tal responsabilidad desde las siglas del PAN, PRI, PRD, PRS y Humanista en esa alianza llamada Unidos Contigo, pero también dijo que como pueblos en el caso particular de Mulegé, que requieren del apoyo de su gobierno para poder salir adelante, por ello, afirmó que la transformación que vive Baja California Sur significa trabajar unidos con las alcaldesas y alcalde de los cinco municipios para beneficio del pueblo, por eso su llamado enérgico, para que al pueblo no se le lleven dobles discursos, sin simulaciones, y pidió evitar se hagan obras al amparo del poder y que solo beneficie a unos cuantos.
Les reiteró a sus funcionarios a realizar un trabajo con sencillez, como debieran ser los actos republicanos, sencillos, pero profundamente comprometidos con el pueblo, por lo cual pidió a los gobiernos, refiriéndose a los municipales como al estatal, que se debe ayudar a que el desarrollo de las comunidades se dé en equilibrio, por lo que los invitó a trabajar para evitar privilegios, y los recursos que se ahorren, sirvan para mejorar la vida de la gente que más lo necesita.
En Comondú, con Iliana Talamantes Higuera, Castro Cosío volvió a dar un mensaje claro sobre las políticas públicas que aplicará en su mandato, y creo que fue donde dio el mejor mensaje de las tres ceremonias que encabezó, y su discurso fue más claro aún, pues llamó a los sudcalifornianos de que este, es el momento de utilizar la política como instrumento para servir al pueblo, para construir bienestar, porque aclaró, no se llegó a tener responsabilidades para seguir repitiendo las mismas prácticas o las mismas formas que han llevado a crisis importantes como las que se viven actualmente en Mulegé como en Comondú.
Se entendieron perfectamente los mensajes enviados a todos los sudcalifornianos, principalmente a aquellos que dicen, se sintieron traicionados, pero no lo dejan trabajar ni demostrar el por qué integró su gabinete como lo hizo. Primero, hay que darle el beneficio de la duda. Por algo llamó a los que ahora ocupan un cargo en el gobierno estatal. Sólo Víctor Castro sabe por qué los llamó, y creo, no tiene por qué dar explicaciones a esos que se sienten lastimados por no ser tomados en cuenta. A lo mejor no es su momento aún, pues queda mucho tiempo por delante. Por lo pronto, a dejarlo trabajar.
