Se pronuncia el PRI en contra de legislar sobre la elección de la identidad sexual de menores de edad”, señala su presidente Fabrizio del Castillo Miranda
El PRI demanda diálogo y debate constructivo en torno al tema de la facultad legal de las personas menores de edad para elegir su identidad sexual; por lo tanto, rechaza categóricamente la iniciativa de ley promovida referente al tema.
La ampliación de los derechos y facultades, así como la defensa de los mismos, es una tarea, objetivo y responsabilidad permanente que asumimos como partido político progresista. No obstante, tenemos como consigna el ejercer de manera responsable, informada y razonada esta labor.
El PRI es un partido que asume la infancia y adolescencia como procesos de suma importancia en la conformación de la persona y la personalidad; y que, por lo tanto, el Estado debe defender su libre y sano desarrollo a partir de leyes, y el cumplimiento de las mismas, que lo hagan posible.
Siendo un partido que procura y defiende la inclusión y el respeto de las personas que integran la comunidad LGBT+, consideramos relevante que se profundice y se analice de manera profesional, tanto en lo médico, lo sociológico y lo psicológico, el establecimiento de la facultad jurídica para elegir la identidad sexual desde las primeras etapas de vida de las personas.
La ampliación o limitación de las facultades en la infancia y adolescencia en todos los ámbitos, no solo los relacionados a la sexualidad o la identidad sexual, no es un tema que debe ser tratado electoralmente o de manera superficial.
Por ello, de manera paralela a la postura de nuestra diputada Paz Ochoa Amador, afirmamos que entre más debatida, informada y democrática sea una decisión, mayor será su legitimidad y mayores serán sus posibilidades de cumplir su objetivo.
En consecuencia, el PRI sugiere y demanda que la conversación y debate de esta propuesta de ley sea abierta y sacada del H. Congreso a la arena de la sociedad civil, que sean escuchadas la mayor cantidad de voces y opiniones sobre este importante tema.
La legislación al vapor y clientelar es egoísmo político y atenta contra la democracia.
