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Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva – La soberbia los hunde

Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva

 

La soberbia los hunde

 

Enero 29 del 2021

 

“Ya vienen a la lamerme los hue… a ustedes, no los necesito”, frase escuchada por varios morenistas de quienes nunca esperaron pronunciar esas palabras al momento de decirle que se sumarían a su proyecto político a la gubernatura.  Y así como algunos neo-morenistas que fueron a presentarle sus respetos, a tratar de unírsele, recibieron está bofetada, y así como ellos, muchos otros han optado por abandonar este partido en el que impera la soberbia y desdeñan las sumas solo porque no fueron izquierdistas o lopezobradoristas desde el inicio de este movimiento político, que hoy, las ve duras en medio de una tremenda división, de tratos desiguales, de misóginos, de una falta total de respeto, de llegar a acuerdos a espaldas a esa militancia que dicen representar favoreciendo a las amistades por encima de los derechos de muchos simpatizantes, y de actuar con una doble cara ante la sociedad, a la cual buscan desenfrenadamente ganar su confianza y les de su consabido voto para el 6 de junio próximo, pero mintiendo, engañando y pavoneándose o haciendo caravana con sombrero ajeno de supuestos beneficios gubernamentales, dinero de los contribuyentes, que no de sus propios bolsillos.

Se sienten tan seguros de ganar que engañan a la gente con supuestas encuestas donde muestran resultados abultados, con estudios que evidencian lo mal que saben sumar, de entrevistas y estudios focalizados, dirigidos a una masa morenista consultada, de aquellas que reciben la dádiva gubernamental a través de becas y de “apoyos” para los ninis, dinero que sale de todos los mexicanos y de los sudcalifornianos a través de sus contribuciones, con los cuales buscan sumar una clientela electoral comprada, como sucedió en las elecciones del 2018, que ofrecieron estos “incentivos” para comprar conciencias, aprovecharse de la pobreza de millones y salir “airosos”.

Pero todo tiene su límite. Todo engaño se cae. Las promesas, fueron solo eso. Acabar con el desempleo, ofrecer un crecimiento económico mejor que los anteriores gobiernos, acabar con un mal sistema de salud, acabar con la corrupción cerrando estancias infantiles, cortando el presupuesto para medicamentos a niños con cáncer, en la compra de las vacunas para diversas enfermedades, medicamentos para enfermos de sida. Toda una total mentira, amén de los recursos ahorrados de 3 BILLONES 500 MIL MILLONES DE PESOS tan solo en 2020; la famosa compra de vacunas contra el coronavirus, donde dijo, ya habían cubierto con 30 mil millones de pesos, más otros 68 mil millones más, producto de la desaparición de los 109 fideicomisos, recursos producto del combate a la corrupción y a la famosa austeridad república. Pero nada, ni hubo compras de vacunas (así lo anunció la ONU, que dentro de los contratos de compra de vacunas para combatir el coronavirus no aparece México con contrato alguno), y luego que guardan por 5 años, “esos contratos” para que los mexicanos no nos enteremos de que ni existen y ni se compraron los antivirales para combatir el covid-19.

La soberbia está hundiendo a Morena y a sus actores políticos, no solo en Baja California Sur, sino en todo el país, porque desde el centro mismo de la República, Morena está politizando a su favor el plan nacional de vacunación como parte de su campaña política para favorecer a sus alicaídos candidatos, que tendrán que llevar a cuestas, ese malogrado plan de vacunación y los pésimos resultados de un gobierno federal sin resultados, sin crecimiento económico, sin un sistema de salud al estilo de Dinamarca “de los mejores del mundo”, y por ello, los mexicanos estamos “feliz, feliz, feliz”, con más de 154 mil decesos por culpa de un mal manejo de la pandemia.

Y a ello se suma la soberbia de sus personajes políticos que buscan la gubernatura, tratando con la punta del pie a quienes pretendieron sumársele, desdeñando a quienes quisieron creer en él, creando cofradías para favorecer o privilegiar con candidaturas a sus más cercanos, o en el mejor de los casos para ellos, con quienes lleguen a acuerdos sin tomar en cuenta a su militancia, esos militantes que aún siguen creyendo en esos liderazgos fatuos, que solo buscan el voto para saciar sus ambiciones políticas para ascender al poder.

No, no se vale despreciar a la gente como lo hacen en Morena, ya lo demostraron despreciando el valor del voto de las mujeres, cuando ellas representan no solo la fuerza moral sino política en toda sociedad que se precie de serlo, y en Baja California Sur, el voto de la mujer representa el 50 por ciento de los sufragios. Y aún así, políticamente las desprecian, aunque en sus falsos discursos, la manejan a su muy personal beneficio de lo que ellas representan.

Si, Morena se hunde por la soberbia, por el desprecio al prójimo, por sus acuerdos a espaldas de la militancia, por engañar con falsas encuestas, por mentir en sus resultados, por aprovecharse de los programas federales en beneficio propio, por vacunar primero a los siervos de la nación antes que al personal médico, a ellos, a los que están en la primera línea enfrentando a la pandemia al atender a los enfermos de covid-19. Pero la loza que cargarán será más pesada que un iceberg.

Por eso, han renunciado a la militancia morenista, por eso, muchos han optado por otras plataformas políticas, y aún faltan otros actores políticos que tomen ese camino, a quienes les han despreciado su capital político, sus estructuras.

Pero lo peor, es tratar de engañar a la sociedad, una sociedad que está harta de mentiras, de promesas incumplidas, y esa jarra de atole, ya se acabó. Ahora, son otros los escenarios, y todo, por culpa de la soberbia.

Pero tampoco se vale jugar con la esperanza de la gente.

 

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