Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva El PT sumiso y partido rémora 

Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva

El PT sumiso y partido rémora 

 

Sí amigo Alejandro, es algo aquella pareja de casados en pleito, de “pégame pero no me dejes”.

Aún recuerdo esas palabras casi en los estertores del 2018: “en las próximas elecciones (2021) vamos a ir solos como partido, porque Morena y López Obrador, no cumplieron los acuerdos pactados”. No quiso indicar qué acuerdos, pero al transcurrir de los meses, nos fuimos percatando, por lógica propia que se trataban nada más y nada menos, que el de mantener y aumentar el presupuesto de 800 millones de pesos, destinado supuestamente para el pago de salarios y sostenimiento de los CENDIS; el que no se nombrará a ningún miembro destacado del partido en el gabinete presidencial y algunas titularidades en las comisiones legislativas tanto en el Cámara de diputados como en el senado de la República.

Debemos recordar que en principio y por aquello de la famosa austeridad republicana como en el combate a la corrupción (solo para los enemigos del sistema, claro está), el gobierno de López Obrador suspendió esa exorbitante cantidad de 800 millones de pesos que recibía el Partido del Trabajo cada año, para cubrir los gastos de los Cendis, y que en Baja California Sur, no podían sostener, y se decidió, desde el centro del país, ese dinero lo recibirían directamente los trabajadores, y de ahí en adelante, ni un peso siguió recibiendo el PT a nivel nacional y menos a nivel estatal, por ese concepto. Suponemos que los petistas lloraron mucho, porque nunca se supo cuánto de esa cantidad destinaban exactamente para esas estancias, tanto que aquí, su diputada Mercedes Maciel, pegó varios gritos, pero no lo hizo ante el gobierno federal, sino a nivel local, pero como dice la nana Goya, este, será tema de otra entrega.

El segundo punto, es el relativo a la falta del llamado de petistas para integrar el gabinete presidencial, púes ninguno de ellos fue llamado para un cargo, vaya, aunque fuera de quinta categoría. Y por supuesto, otras prebendas y canongias.

Esa frase, de “ir solos”, en las elecciones del 2021, sonó mucho a desdén de la dirigencia nacional de Morena como de López Obrador al que fuera su partido aliado en las elecciones del 2018; para los petistas, eso fue un duro golpe, porque no se cumplieron los acuerdos y se traicionó la confianza, y obvio, desde el 2018, han estado trabajado, en el caso de Baja California Sur, para afinar estructuras y lanzar a su propio candidato o candidata, según sea el caso, y olvidarse de una alianza con Morena, para ir juntos en el 2021; pues para ello tienen a dos figuras, una en Alfredo Porras Domínguez y otra, en Ana Ruth García Grande, aunque de ambos legisladores federales, la población sudcaliforniana no creo los tenga considerados, pues hasta el momento no han hecho nada por la población de que ocupan la curul. Y eso de “no ir solos”, está como esa frase lapidaria entre parejas, “pégame pero no me dejes”, o lo que es lo mismo, el PT seguirá siendo un partido rémora para el 2021 y se tragará su orgullo y seguirá sometido a lo que dicte la dirigencia nacional. Vaya dilema.

Lo decimos porque si bien es cierto que desean ir solos en esas próximas elecciones a nivel local, también importa mucho lo que decida al respecto la dirigencia nacional, aunque en la entidad, sus directivos digan lo contrario (que toman decisiones independientes”, eso, nadie se los cree, por una sencilla razón, al dirigente nacional el profesor Alberto Anaya, le gusta negociar, como lo ha hecho siempre, y no dudamos ni un ápice, lo vuelva a hacer, pues corren el riesgo de que si no van en alianza con Morena, ahora si pueden perder el registro, como les sucedió en las elecciones federales del 2015, y no creo que quieran sufrir de nuevo esa experiencia.

Nos queda claro, que el Partido del Trabajo seguirá siendo un partido satélite o rémora, como gusten llamarle, aunque muchos de sus militantes, sobre todo en nuestra entidad, quieran tomar sus propias decisiones para designar a los candidatos a los diversos cargos de elección popular. Pero como el líder del grupo político de Los Cabos el exgobernador perredista Narciso Agúndez Montaño, le interesan más sus intereses personales y cobrar venganza, pues dudamos que el PT pueda ir solo en los comicios del 2021, porque en ese afán, NAM, es capaz de vender su alma al diablo, con tal de que gane Morena-PT, y no los que en el Partido del Trabajo, tengan derecho a disputar por la vía democrática, un cargo de elección popular.

Aunque se mantienen en el completo misterio y están guardando sus cartas para no quemarlas, como le sucede a cierto personaje de Morena, los del PT, están a la espera de que precisamente, ese aspirante ambicioso como lo es Víctor Castro Cosío, y al que por cierto, ni siquiera han defendido y hablado por él tras en desastroso descalabro de su imagen como lo muestran ciertas encuestas, para entonces entrarle como punta de lanza y pasar por encima de él.

Vaya que se está poniendo de color hormiga el asunto político entre morenistas y petistas. Pero lo cierto de todo ello, es que el Partido del Trabajo, con sus cartas como viables como candidatos a la gubernatura, están muy mal calificados por la ciudadanía, tras sentirse defraudada, porque no han hecho absolutamente nada por la población tanto en lo local como en alguna defensa de los intereses sudcalifornianos en el Congreso de la Unión, y menos en esta contingencia sanitaria y económica por la que atraviesan miles de sudcalifornianos, caso similar o peor, padece el profesor Víctor Castro Cosío, como ya lo hemos venido señalando desde este mismo espacio.

Se puede decir, que estos tres personajes, están en la bancarrota política, y lo peor del caso, es que no han dado la cara a sus electores, para responderles el por qué, no han hecho absolutamente nada desde el Congreso de la Unión, en el caso de los legisladores federales del PT, y en el segundo, del representante del gobierno federal en la entidad, delegado de los programas de bienestar, que sigue mintiendo sobre la entrega directa de los programas sociales a la ciudadanía, misma que lo ha desmentido categóricamente.

En resumen, el Partido del Trabajo seguirá siendo una rémora, pero ahora peor, será más sumiso que antes. Ya lo veremos.