Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva – Difícil, la reconciliación

Micrópolis Por Bertoldo Velasco Silva

 

 

Difícil, la reconciliación

 

 

Diciembre 16 del 2020

 

Todo parece indicar que la reconciliación o la llamada “operación cicatriz”, será muy difícil. Para el profesor Víctor Castro Cosío, ungido prácticamente como candidato a la gubernatura por la alianza Morena y Partido del Trabajo, tendrá serios problemas para sumar a todos aquellos que junto con él, se registraron para participar en la encuesta para definir al candidato de los morenos sudcalifornianos. Encuesta, en la que algunos de ellos, no conocieron ni tampoco se enteraron cuándo la realizó la empresa demoscópica. Y peor, no quedaron conformes con el resultado.

El llamado que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado hiciera a los aspirantes para una reunión en la sede de este partido en la Ciudad de México a los 7 aspirantes, fue para informarles del resultado de este sondeo de opinión en la cual se entrevistaron a 1200 militantes y realizada en un lapso de 4 días, por eso no se dieron cuenta los aspirantes de que se haya efectuado.

Y eso lo decimos, porque las palabras expresadas recientemente por uno de ellos, Rubén Muñoz Álvarez, al dar su posicionamiento al respecto, no dejó lugar a dudas cuando al inicio de una conferencia de prensa, afirmó “el Comité Nacional de Morena, ha tomado su decisión política”. Es decir, prácticamente desconoció el resultado de la encuesta y prácticamente dijo que fue “un dedazo”, al viejo estilo del PRI del pasado (igual sigue haciendo lo mismo).

A pesar de que Muñoz Álvarez confirmó que sigue “siendo un solado del presidente López Obrador”, nos queda claro, aunque lo haya reiterado, que solo seguirá al Ejecutivo Federal, pero no apoyará la candidatura del profesor Víctor Castro.

En la conferencia, dejó entrever como es un partido “de reciente creación” y por ende la primera encuesta de esta naturaleza, “se puede perfeccionar” para la decisión de quiénes serán los candidatos a legisladores federales, a alcaldes como a diputados locales.

Cierto, Rubén Muñoz confirmó su lealtad a López Obrador y a Morena y a pronunciarse por una unidad del partido sin ambiciones personales ni ambigüedades, pero suponemos que no olvida que el “fuego amigo” hizo presa de su administración municipal y que esta es su oportunidad del desquite, precisamente de aquellos que lo golpearon a mansalva y que como se supo, fueron operadores del propio Maestro Castro Cosío, que estaban incrustado en la nómina municipal desde el inicio de esta administración, y que por ese motivo y la pérdida de confianza en ello, el edil hubo de despedirlos.

Por eso vemos difícil una conciliación entre ambos personajes, y por lo que fuimos enterados, parte de ese capital político que logró conformar Rubén Muñoz en el lapso de ese proceso para ganar la encuesta, ya decidieron que prefieren unirse a la Alianza de partidos que están conformando Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, a seguirle los pasos al aspirante de Morena y del Partido del Trabajo, porque no le perdonan aún, ese golpeteo que recibió el edil paceño en estos casi dos años de su gobierno en La Paz.

Por lo pronto, Muñoz Álvarez, ante esa “derrota” que le infringió su propio partido, dijo que seguirá al frente del Ayuntamiento de La Paz, a responderle a la confianza de la gente que en el 2018 sufragó por él, y que está derrota como la victoria, son circunstanciales.

Otro aspirante, al que ni siquiera tomaron en cuenta en la encuesta, fue Alejandro Lage, por supuesto que dijo que impugnará el resultado, porque afirmó, “no aceptaré una imposición de la dirigencia Nacional de mi partido (Morena)”.  De Ramiro Ruiz como de su esposa Lavinia, ni pío dijeron, al igual que la senadora Lucía Trasviña, que según en la encuesta, ni aparecieron con un porcentaje mínimo. En cuanto a los resultados entre el profesor Víctor Castro y Rubén Muñoz, la diferencia, según versión Morenista, fue de “20 puntos”.

Y ya que andamos en esto de las encuestas, en las próximas que se realizarán, sobre todo en Los Cabos, todo parece indicar que quienes serán evaluados solo son tres; Héctor Torres, Oscar Leggs, actual delegado municipal de Cabo San Lucas y el Contador Público, Rigoberto Arce Martínez, Tesorero General del Ayuntamiento, quedando excluido el diputado Carlos Van Wormer Ruiz, de quien señalaron, carece de presencia entre la militancia morenista en ese municipio, porque le achacan que su domicilio lo tiene en La Paz y no en Los Cabos, y que no entienden por qué anda haciendo su luchita en el sur de la entidad.

En esta encuesta, en la que también ninguno de los tres conoce la empresa demoscópica que la llevará a cabo ni en que fechas la realizará, ni tampoco a cuántos entrevistarán, el que mejor aprobado de los tres, será el que enfrente ya sea en otra encuesta o en una elección, al aspirante a precandidato designado por el Partido del Trabajo, al doctor Ernesto Ibarra, y el ganador, será el candidato de la alianza Morena-PT en Los Cabos.

Como se ve, la situación tanto de la “operación cicatriz” como de la elección del candidato a la alcaldía de Los Cabos, no la tiene nada fácil ni el profesor Víctor Castro ni su partido Morena, y la construcción de la unidad, tan necesaria en ese partido que ha dado muestras de una completa división, reitero, no será sencilla.

Microtemas. En cuanto a las candidaturas Independientes a la gubernatura del estado, ya se prepara el Lic. Ramón Alejo Parra, quien inició las últimas gestiones para cumplir con los requisitos que la actual Ley Estatal Electoral le exige. Recientemente, entregó la documentación necesaria para que el Instituto Estatal Electoral revise y en su caso, apruebe para que empiece, a partir del 18 de este mes, con la recolección de las 14 mil firmas de ciudadanos que lo avalen para obtener el registro como candidato independiente. Las firmas, las tendrá que conseguir, en cuando menos nueve distritos locales electorales, y una vez que lo logre, porque tienen fecha hasta el 14 de febrero, para entregarlas y otra vez, pasarán a revisión por parte de los consejeros electorales para que le den el visto bueno, y así como convertirse en un aspirante a la gubernatura por la vía Independiente.