Gobernador reconoce trayectoria de doctor Francisco Cardoza Macías
- Enmarcado en la conmemoración del 132 aniversario del Hospital General “Juan María de Salvatierra”
- Presentan espectáculo multisensorial itinerante en el primer edificio que albergó el nosocomio en 1890
En el marco del 132 aniversario del Hospital General “Juan María de Salvatierra”, el gobernador Víctor Castro Cosío reconoció la trayectoria del doctor Francisco Cardoza Macías, médico emérito y forjador de generaciones en Baja California Sur.
Destacó que detrás de un buen médico siempre hay un mejor ser humano, y el doctor Cardoza Macías es un vivo ejemplo de ello, dejando legado, historia y formación ética de lo que es la medicina.
Castro Cosío dijo que este es un buen momento para recordar a hombres y mujeres que con su esfuerzo y dedicación construyeron paso a paso un sistema de salud que hoy en Baja California Sur ha permitido que nadie quede fuera de un hospital, que gracias a eso la gente ha sido atendida con calidad y calidez.
Señaló que debemos “siempre mantener viva la memoria, la raíz, lo que nos une en Baja California Sur, y el hospital “Salvatierra” es símbolo de salud, de esfuerzo, trabajo, historias individuales, de grupo, sindicales, es parte de un hospital con tradición para los sudcalifornianos”.
Francisco Cardoza Macías, médico emérito, es un hombre con calidad humana –dijo-, a la vez que reconoció sus años de invaluable trayectoria en el área de la medicina, reconocido cirujano, que ha sido testigo de la transformación de un estado en crecimiento.
El Gobernador extendió el reconocimiento a nombre de los sudcalifornianos, de su familia y de los miles de pacientes que pasaron por sus manos. “Este presente solamente es el resumen de una vida, de un trabajo, del esfuerzo, la dedicación y el orgullo que nos representa a todas y todos los que vivimos en esta tierra”, agregó.
Previo a la entrega los asistentes disfrutaron del espectáculo multisensorial itinerante “Hospital Salvatierra: historia, drama y leyenda”, del director Alejandro Moreno, en el primer edificio que albergó el nosocomio en 1890.
