La vacuna SRP, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, está disponible para su aplicación a niñas y niños de un año, año y medio y seis años de edad en las unidades médicas de primer y segundo nivel que operan las instituciones del sector salud en los cinco municipios de la entidad.
Este biológico que es seguro y gratuito fortalece las defensas naturales contra el virus que es causante de este padecimiento, de ahí el llamado a madres y padres de familia, así como a tutores, para que verifiquen las cartillas de vacunación de las pequeñas y pequeños, a fin de que acudan al centro de salud, clínica u hospital más cercano a su domicilio para que se les suministre en caso de que tengan un esquema incompleto.
Es una convocatoria que hace el sector salud a la población a propósito del comunicado recién publicado por la autoridad federal para reportar un caso importado por sarampión, registrado el pasado 14 de marzo en la Ciudad de México. En este sentido se recuerda a las familias que la aplicación de las vacunas optimiza la respuesta inmunológica de las y los menores de edad ante los patógenos causantes de padecimientos infecciosos.
Cabe resaltar que el sarampión es altamente contagioso y se transmite por diseminación de gotitas suspendidas en el aire o por contacto directo con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas y puede provocar encefalitis, convulsiones y provocar sordera o discapacidad intelectual. La población mayor de 10 años que esté rezagada de la primera o segunda dosis puede recibir la vacuna doble viral SR que protege contra el sarampión y la rubéola.
La recomendación de iniciar y completar el esquema de vacunación contra este padecimiento se enfatiza para aquellos menores de edad cuyas familias tienen previsto algún viaje al extranjero, al tomar en cuenta el incremento de casos en países de Europa y América. Además se sugiere que durante su estancia o tránsito en países con epidemia por sarampión se refuerce el lavado frecuente de manos; se evite tocar ojos, nariz o boca con las manos sucias, así como evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas.